Hoy necesitaba caminar, quizás es una de las mejores formas de despejarse.
Caminé con mucha nostalgia quizás eso es lo que no me permite ver todo el mundo que está a mis pies…o quizás no.
Sentí el viento en mi cara, tan lindo, tan suave como haciéndome cariño sin que yo le pidiera nada, tanto, que no puede evitar abrir los brazos y abrazarlo también. Mi pelo era el mas feliz bailaba y brillaba, debe ser su forma de demostrar felicidad.
Caminé sin apuro, como si el tiempo fuera mío, como si estuviera en mis manos dejar a los segundos irse o quedarse, estaba inmersa en mi propia maquina del tiempo, yo dispuse los play y los pause, simplemente como una persona libre que observa, aprende y calla, como siempre, pero mas.
Por minutos me sentí feliz, cuando la nostalgia se despejaba, siempre me he preguntado que es la nostalgia, no se si tiene una buena definición pero es fuerte el sentimiento.
Tantos recuerdos, bajo el mismo sol. Muchas situaciones vinieron a mi cabeza, hasta en algún minuto me encontré riendo, mirando las flores naranjas, el pasto, el río, teletransportándome a todos lados y a ningún lugar.
Creo que está llegando la primavera, algo tiene esta estación y no es necesariamente alegría, a mi me confunde y he aprendido a vivir con eso…aunque a veces se me olvida.
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